Alergias a comer insectos, ¿Es posible? ¿Cómo identificarlas y tratarlas?
Existen muchas comidas que causan alergias peligrosas como los lácteos, frutos secos, crustáceos, moluscos y otros mariscos, pero, ¿qué pasa con los bichos?. Las recetas con insectos comestibles como nuevo alimento están creciendo a un ritmo imparable y debemos controlar sus reacciones alérgicas con todo tipo de personas. Lo ideal es que se realicen pruebas e investigaciones científicas sobre los insectos comestibles para que certifiquen su seguridad alimentaria en cuanto a alergias se refiere. La legislación alimentaria europea sobre nuevos alimentos exige una evaluación sobre las posibles reacciones alérgicas de un alimento antes de poder ser comercializado. Por desgracia, la evaluación del riesgo alergénico de nuevas proteínas sigue siendo un desafío, incluso para la ciencia.
Es posible tener alergia a comer insectos
La alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico del cuerpo a sustancias extrañas, también conocidos como alérgenos, que generalmente son inofensivos para la mayoría de las personas. Entre los alérgicos más comunes están el polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas, algunos medicamentos y picaduras de insectos, pero también existen algunos alimentos, y si, los insectos comestibles están incluidos.
Al igual que sucede con otros alimentos, también es posible que algunas personas desarrollen alergias a los insectos comestibles siendo este uno de los principales peligros. Aunque es cierto que la alergia a comer insectos es posible, estas no son más comunes que las producidas por otros alimentos, como los cacahuetes o los mariscos.
Como sí que es posible sufrir reacciones alérgicas al comer insectos, las autoridades sanitarias europeas obligan a poner en el etiquetado de los insectos autorizados en los países miembro esta advertencia: «Este ingrediente puede causar reacciones alérgicas a los consumidores con alergias conocidas a los crustáceos, moluscos y productos de los mismos, y a los ácaros del polvo».
¿Cómo saber si soy alérgico a comer insectos?
Si tienes alergias alimentarias conocidas, las posibilidades son mayores por lo que es importante hablar con un profesional de la salud antes de probar los insectos comestibles por primera vez. La mejor manera de saber si tienes alergia a comer insectos es a través de una prueba de alergia realizada por un alergólogo. Durante la prueba, el alergólogo te expondrá a una pequeña cantidad del insecto en cuestión y observará si se produce una reacción alérgica. Aunque no seas alérgico a los propios insectos comestibles, estos pueden estar contaminados con otros alimentos, como los cacahuetes o los frutos secos, que también pueden causar reacción en algunas personas.
Síntomas de la alergia a comer insectos
Los síntomas producidos por las alergias a los insectos comestibles son muy parecidos a los producidos por otros alimentos. A continuación listaremos los síntomas más típicos que se puede encontrar una persona cuando es alérgica a los insectos comestibles, pero aun así, los ha consumido. Es importante aclarar que cada organismo es diferente, por lo que el nivel de intensidad diferirá entre personas, al igual que es posible no sentir alguno de estos síntomas. En caso de sentir síntomas que indiquen una posible intoxicación y alergia por insectos comestibles, se recomienda acudir al médico de forma inmediata, especialmente si los síntomas son graves o incluyen dificultad para respirar:
- Picazón en la boca, la garganta o los oídos.
- Hinchazón de los labios, la lengua, la cara o la garganta.
- Urticaria o erupción cutánea.
- Dificultad para respirar o sibilancias.
- Dolor abdominal, diarrea o náuseas.
- Mareo, desmayo o pérdida del conocimiento.
- Palpitaciones cardíacas o taquicardia.
- Anafilaxia o reacción alérgica grave y mortal con dificultad para respirar, caída de la presión arterial, shock y pérdida del conocimiento.
¿Qué hacer si sufro reacción alérgica tras comer insectos?
Si sufres una reacción alérgica grave después de comer insectos es importante buscar atención médica inmediata. Los síntomas son graves si incluyen dificultad para respirar o alguno de los problemas de anafilaxia descritos anteriormente. Será urgente el llamar al número de emergencias local (112 en España) o buscar atención médica en la sala de emergencias más cercana.
Si no tienes una reacción alérgica grave, pero sí que experimentas síntomas leves como picazón en la boca o garganta, hinchazón, urticaria o náuseas, por ejemplo, deberás contactar a un profesional de la salud como médico de familia o farmacéutico. Ellos pueden evaluar tus síntomas y recomendarte un tratamiento apropiado para la remisión de los mismos.
¿Cómo se tratan las alergias?
No has tomado las medidas necesarias o por simple desconocimiento te has contaminado con insectos comestibles a los que eres alérgico. ¿Cómo tratamos la alergia una vez hemos consultado con un médico especialista? El tratamiento para las alergias alimentarias incluye tomar medicamentos para aliviar los síntomas provocados. Si tienes náuseas se podrá tomas algún medicamento para el estómago, siempre con recomendación y receta del médico o del farmacéutico.
Si tienes una alergia conocida a un alimento o insecto, es importante llevar contigo un kit de emergencia de epinefrina en caso de que experimentes una reacción alérgica grave. La epinefrina es un medicamento neurotransmisor que aumenta la frecuencia cardiaca, relaja los músculos de las vías respiratorias y los dilata para superar la crisis.
Soy alérgico al marisco. ¿Puedo comer insectos?
Las personas alérgicas a los crustáceos deberán ir con cuidado al comer insectos ya que hay posibilidades de que también les afecte negativamente. Tanto los insectos como algunos crustáceos pertenecen al grupo de los artrópodos, sin embargo, la alergia a los crustáceos no garantiza que tendrás una alergia a los insectos comestibles.
Las proteínas tropomiosina y arginina quinasa presente en la quitina se han identificado como los principales alérgenos dentro de los crustáceos y los moluscos. Estas proteínas también pueden estar presentes en los insectos, por lo que pueden provocar una respuesta alérgica cuando los consumen personas sensibilizadas. Aunque la piel de insecto o quitina no es peligrosa, si que puede causar alergias en ciertas personas más propensas.
Los alérgicos a los crustáceos deberán consultar con un alergólogo antes de comer insectos para determinar si tienes alergia. Este médico especialista tendrá los medios para realizar pruebas de alergia a determinados insectos o partes de ellos.