Uso de insectos en medicina y farmacia: ¿Tienen propiedades curativas?
Los insectos han sido utilizados en la medicina desde hace siglos por diversas culturas alrededor del mundo. La historia de los insectos comestibles viene de largo en la evolución humana. A pesar de toda la experiencia que tiene el ser humano en el uso de insectos como medicamento, aún se requiere de investigación científica rigurosa, sobre todo para evitar efectos secundarios y contraindicaciones.
Insectos usados en medicina
En la actualidad, la investigación científica ha permitido identificar y estudiar los componentes biológicos de los insectos, lo que ha llevado al desarrollo de medicamentos y terapias más precisas y efectivas basadas en estas sustancias. Aún queda mucho por hacer al respecto, se necesitan más estudios e investigaciones sobre los insectos comestibles. Sin embargo, existe la evidencia de algunas sustancias que segregan los insectos con propiedades médicas que hoy en día ya se están usando en medicamentos y tratamientos:
Abejas, veneno y miel
La terapia con abejas, también conocida como apiterapia, consiste en la aplicación de picaduras de abeja en puntos específicos del cuerpo para tratar diversas condiciones médicas, como artritis, dolor de espalda, asma, entre otros. Las picaduras de abejas liberan sustancias antiinflamatorias y analgésicas, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de estas enfermedades. Además de la terapia con abejas, la miel producida por las abejas también se ha utilizado en la medicina para tratar heridas y quemaduras, y para aliviar la tos y el dolor de garganta.
Hormigas bala o tejedoras
Las hormigas tejedoras (también conocidas como hormigas bala) producen una sustancia química llamada ácido fórmico, que se ha utilizado para tratar el dolor y la inflamación en la medicina tradicional china. El ácido fórmico también se utiliza en algunos productos farmacéuticos modernos por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Escarabajos
Algunos escarabajos producen sustancias químicas que se han utilizado para tratar enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y la disentería. Los escarabajos rinoceronte producen una sustancia química llamada ácido escarabéico, que se ha utilizado en la medicina tradicional japonesa para tratar enfermedades hepáticas y gastrointestinales.
Mariposas
Algunas especies de mariposas producen sustancias químicas que se han utilizado en la medicina tradicional para tratar enfermedades como el asma y la epilepsia. Por ejemplo, las mariposas nocturnas de la especie Galleria mellonella producen una sustancia química llamada lisozima, que se ha utilizado como antibiótico natural en la medicina para tratar infecciones bacterianas.
Chinches
La sangre de chinches, también conocida como sangre de Drácula, se ha utilizado en la medicina para tratar diversas enfermedades. Los componentes de la sangre de chinches pueden ayudar a reducir la presión arterial y a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Polilla de cera
La cera producida por la polilla de cera, también conocida como cera de abeja india, ha sido utilizada en la medicina tradicional durante muchos años para tratar problemas de oído como la acumulación de cerumen.
La cera de abeja india se produce a partir de la polilla de cera (Galleria mellonella), una especie de mariposa de la familia Pyralidae. Las larvas de esta polilla producen una cera suave y pegajosa que se cree tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Es como un agente suavizante y lubricante para aflojar el cerumen y permitir que se elimine más fácilmente.
Medicinas fabricadas con insectos
El uso de insectos en la fabricación de medicamentos se basa en la presencia de compuestos bioactivos en su cuerpo. Los insectos han desarrollado una amplia variedad de sustancias para protegerse de los depredadores, atraer parejas o simplemente para comunicarse con otros miembros de su especie. Estos compuestos pueden ser útiles en la cosmética y en la medicina humana, ya que algunos de ellos tienen propiedades terapéuticas y pueden ser usados en fármacos actuales:
Hirudina y Lepirudina
Medicamento anticoagulante a base de péptidos extraídos de la saliva de sanguijuelas Hirudo medicinalis, las típicas que se alimentan con sangre y que habitan las aguas dulces de toda Europa. Los anticoagulantes se utilizan comúnmente en personas con enfermedades cardíacas, fibrilación auricular, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar… También se pueden utilizar después de ciertos procedimientos médicos como las cirugías mayores.
Lysozyme
El Lisozima es una enzima antibacteriana que se encuentra en diferentes fuentes de la naturaleza como por ejemplo en algunos insectos. La mariposa nocturna Galleria mellonella es utilizada como un agente antimicrobiano natural en productos médicos. Enzimas multifuncionales responsables de la defensa antibacteriana, tanto de patógenos como de no patógenos ya que es capaz de destruir la pared de los microorganismos mediante la hidrolización.
Propofol
Anestésico general utilizado en cirugía que puede ser producido usando los huevos de la polilla Bombyx mori. Se utiliza comúnmente en la práctica médica para inducir y mantener la anestesia durante los procedimientos quirúrgicos. Es un agente sedante de acción rápida y corta duración, que actúa deprimiendo el sistema nervioso central. Aunque el propofol se puede producir a partir de los huevos de la polilla de la seda, en la actualidad se sintetiza químicamente en laboratorios.
Tafamidis
Medicamento utilizado para tratar la amiloidosis transtiretina hereditaria que se ha desarrollado a partir de estudiar los escarabajos Cyphochilus. Aunque esta investigación ha llevado al desarrollo de Tafamidis, el medicamento en sí no se produce a partir de insectos. Hoy en día se fabrica sintéticamente en un laboratorio.
Resilient
Material quirúrgico adhesivo producido a partir de la secreción de gusanos de seda para sellar incisiones quirúrgicas y heridas. La secreción de gusanos de seda se llama fibroína. Una proteína fibrosa y fuerte que se encuentra en las fibras de seda producidas por las larvas de la polilla de seda. Una de las ventajas de utilizar Resilient es que la proteína es biodegradable y biocompatible. Estas propiedades garantizas que es un compuesto seguro para su uso en el cuerpo humano y se descompone naturalmente con el tiempo. Se ha demostrado que Resilient tiene una excelente capacidad para sellar heridas y minimizar la inflamación y el dolor después de la cirugía.
Cilengitida
La Cilengitida es un péptido ciclado producido a partir del veneno de la araña Loxosceles intermedia,. Se investiga como tratamiento para el glioblastoma multiforme, un tipo de cáncer del sistema nervioso central. Aunque a día de hoy sigue sin utilizarse como médicamente, sí que se están realizando pruebas y estudios por sus capacidades anticancerígenas.
Estudios científicos e investigaciones
La investigación científica sobre el uso de insectos en medicina ha crecido significativamente en las últimas décadas, aunque es cierto que queda mucho por hacer, y descubrir. Muchos estudios han demostrado el potencial de los compuestos derivados de insectos para tratar diversas enfermedades y afecciones. A continuación listaremos diferentes trabajos científicos que han demostrado que algunos insectos son capaces de curar a los seres humanos o tratar sus afecciones para mejorar su calidad de vida.
- Actividad antitumoral del extracto de glándulas de seda de Bombyx mori in vitro e in vivo: Estudio publicado en la revista «Scientific Reports» en el año 2017 que investigó el potencial de la oruga del gusano de seda como fuente de compuestos contra el cáncer. Los resultados mostraron que ciertos compuestos derivados de la oruga del gusano de seda podrían tener efectos antitumorales significativos en cultivos celulares y en ratones.
- Actividad antimicrobiana de un péptido catiónico sintético contra células planctónicas y biofilms de aislamientos clínicos de patógenos gramnegativos: Investigación en el periódico científico «Antimicrobial Agents and Chemotherapy» en el año 2015 que investigó los efectos antimicrobianos de un péptido derivado de la polilla de la cera. Los resultados mostraron que el péptido era efectivo contra varias bacterias patógenas, incluyendo algunas que son resistentes a los antibióticos convencionales.
- Potencial antimicrobiano del veneno de la hormiga tejedora (Oecophylla smaragdina) contra bacterias Gram-positivas y Gram-negativas: La revista «Frontiers in Microbiology» demostró en 2019 que el uso de la hormiga bala sirve para tratamientos antimicrobianos. Los resultados mostraron que ciertos compuestos derivados de la hormiga tejedora podrían ser efectivas eliminando varios tipos de bacterias patógenas.
- Evaluación de la actividad antioxidante y antiinflamatoria de las pupas de Bombyx mori contra la inflamación inducida por LPS en macrófagos: Un estudio publicado en la revista de medicina tradicional «Journal of Ethnopharmacology» investigó en 2015 el uso de la polilla del gusano de seda como fuente de compuestos con actividad antioxidante y antiinflamatoria. Los resultados sugieren que sus compuestos podrían tener aplicaciones terapéuticas potenciales en el tratamiento de diversas enfermedades inflamatorias.