Ranking de insectos que más comemos los humanos
Se estima que más de 1.900 especies diferentes de bichos en todo el mundo se utilizan para la alimentación humana. Los humanos podemos comer muchos tipos de insectos. Para que os hagáis una idea, países como Tailandia o México, por sí solos y separado, ya consumen más de 200 especies distintas. Por este motivo es complicado sacar un ranking de los insectos comestibles más usados en el planeta, pero esperamos acercarnos bastante. Se estima que alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo consumen insectos de forma habitual como parte de su dieta, pero, ¿Cuáles son los más habituales?
Escarabajos y otros coleópteros
Los escarabajos son los insectos más consumidos en el mundo, principalmente en África y América Latina. Se pueden encontrar en una variedad de formas y tamaños, desde pequeños escarabajos de la harina hasta escarabajos gigantes como el goliath africano, existen más de 350000 especies de escarabajos y otros coleópteros, la mayoría con una gran cantidad de proteína y sabor agradable.
Orugas y gusanos
En el top 2 de insectos más comidos por el ser humano se encuentran las orugas y los gusanos, de las que existen más de 150000 especies diferentes. Estos jugosos y regordetes bichos son un alimento común en casi todo el mundo, desde África, Asia hasta América Latina. Tal es el punto de popularidad que en algunas culturas, las orugas se consideran una delicia y se consumen en grandes cantidades. Las orugas son utilizadas en algunas culturas por sus propiedades medicinales como las orugas del gusano que se utilizan para tratar problemas respiratorios y de la piel. Aunque son una buena fuente de proteína, las orugas también son ricas en grasas y nutrientes esenciales como hierro, calcio y vitaminas B.
Himenópteros como hormigas
Los insectos de la clase Himenópteros como las hormigas son considerados como el tercer gran grupo de insecto comestible. Las hormigas comestibles son más comunes de lo que creerás, pueden ser consumidas vivas o fritas, y se dice que tienen un sabor a limón. En muchas culturas las hormigas son consideradas un manjar y en ocasiones realmente caras. Además de las hormigas como tal, en muchos países y gastronomías es típico comerse preparados con huevos de hormigas, recetas muy caras pero sabrosas.
Artrópodos como Saltamontes, langostas y grillos
Los saltamontes, langostas, grillos y otros artrópodos son consumidos literalmente en todo el mundo. Incluso la sociedad occidental como la europea ha aprobado su crianza, comercialización y uso como insecto comestible. En Europa se permite hacer granjas de gusanos, grillos y langostas migratorias para su explotación comercial y la fabricación de harinas e insectos desecados. Existen muchas especies de artrópodos comestibles como los famosos chapulines de México, insectos autóctonos que están incluidos en todo tipo de receta tradicional como los famosos tacos con insecto.
Termitas de la madera
Las termitas están presentes en la madera y otros materiales vegetales ya que se alimentan de la celulosa que lo compone. Aunque son parecidos a las orugas y gusanos, las termitas tienen una gran cantidad de proteína y menos materia grasa que los anteriores. Las termitas consumidas por seres humanos en algunas partes del mundo debido a su alto valor nutricional y aporte calórico. Las termitas son ricas en proteínas, mientras que las orugas son ricas en grasas saludables.
Dípteros (moscas) y otros insectos voladores
El orden Díptera es uno de los grupos de insectos más diversos, con más de 150,000 especies descritas en todo el mundo entre los que se incluyen las moscas y sus variaciones que pueden encontrarse en casi todos los hábitats terrestres, acuáticos y en el aire. Algunas especies de moscas y sus larvas son consumidas como alimento por grande parte del planeta, como por ejemplo la mosca soldado negra.
Cochinillas como aditivo alimenticio
Aunque no se consideran como alimento propiamente dicho, las cochinillas se utilizan en la industria con frecuencia en los alimentos que adquirimos a diario en el supermercado. Gracias a las cochinillas podemos extraer carmín para colorear alimentos y bebidas de color rojo o rosado. Millones de cochinillas son sacrificadas cada día como colorante alimenticio de primera calidad ya que para producir solo 1 kilogramo se necesitan hasta 200 000 cochinillas.