Agenda 2030 y los insectos comestibles
La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por las Naciones Unidas en septiembre de 2015 que tiene como objetivo erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos por el año 2030 mediante una lista de 17 objetivos comunes. Los insectos comestibles podrían ayudar a cumplir varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que abarcan temas como la eliminación de la pobreza y el hambre, la salud y bienestar, la conservación de la vida terrestre y marina, la acción climática, entre otros.
Se ha creado una guía para que países, gobiernos, organizaciones internacionales y la sociedad en general trabajen juntos para lograr un mundo más justo, sostenible y próspero para todos. La Agenda 2030 y la industria de los insectos comestibles parecen ir de la mano al compartir varias metas conjuntas. Comer insectos de forma masiva ayudaría a cumplir varios de los objetivos previstos. ¿Hasta que punto prevé la Agenda 2030 que las personas comamos insectos? ¿Está en uno de sus objetivos el sustituir los filetes de carne por bichos? ¿Nos obligarán las élites y gobiernos a comer insectos?
1: Fin de la pobreza
El primer objetivo de la Agenda 2030 es erradicar la pobreza extrema y reducir la brecha de desigualdad económica en todas las regiones del planeta. Para lograr este punto se han creado otros objetivos secundarios pero igual de importantes como fomentar la creación de empleos de calidad, mejorar las condiciones de trabajo, proteger los derechos laborales y promover la innovación y el emprendimiento sostenible.
Obviamente, los insectos comestibles no son una solución única para acabar con la pobreza, pero sí pueden ser una herramienta valiosa crear nuevas oportunidades de negocio que mejoren la economía local. La cría de insectos, por regla general, no necesita de climas concretos, por lo que se podría mejorar la economía local en todo el planeta. Los insectos comestibles se pueden criar a bajo costo sin grandes inversiones iniciales, pudiendo proporcionar una fuente de ingresos para las personas en situación de pobreza. Es una actividad económica que puede ser llevada a cabo por pequeños productores y emprendedores locales, lo que puede generar empleo y oportunidades económicas en comunidades rurales y marginadas.
2: Hambre cero
Poner fin al hambre, mejorar la nutrición, reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos y lograr por fin la seguridad alimentaria en todo el mundo es uno de los objetivos más complicados de la Agenda 2030. Los insectos comestibles serán un pilar fundamental en acabar con el hambre porque son una fuente rica de proteína, es sostenible con el medio ambiente, utiliza los residuos y desperdicios de otras industrias alimentarias y pueden ser criados prácticamente en cualquier región del planeta. Los insectos son una fuente de alimento que requiere menos recursos para producir que otras, como la carne de ganado. Pueden ser criados en ambientes más pequeños, controlados y sin necesidad de mucho gasto hídrico.
3: Salud y bienestar
Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las edades al mejorar el acceso a servicios de salud de calidad, promover la prevención y el tratamiento de enfermedades, reducir las tasas de mortalidad materna y neonatal y abordar las causas subyacentes de la mala salud. En este sentido, los insectos comestibles podrían contribuir a mejorar la salud y el bienestar de las personas así como prevenir las causas subyacentes de la enfermedad. Los insectos comestibles son una fuente de proteína saludable y rica en nutrientes con altas concentraciones de grasa saludable y fibra por lo que además de combatir el hambre estaríamos luchando contra la obesidad. Los bichos comestibles puede ser beneficiosos para la salud del medio ambiente al reducir la contaminación del agua, tierra y aire, por lo que también será bueno para la salud de las personas.
4: Educación de calidad
El objetivo número 4 de la Agenda 2030 es garantizar el acceso a una educación de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todas las personas. Mejorar la calidad y la equidad de la educación, ampliar el acceso a la educación preescolar y secundaria, y fomentar la educación técnica y profesional. El papel de los insectos en este área será casi nulo.
5: Igualdad de género
Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas es otro de los principios de la agenda 2030 en la que los insectos comestibles no podrán ayudar de forma directa. Este paso intenta promover la participación de la mujer en la política y la toma de decisiones, combatir la violencia de género, garantizar la igualdad salarial y mejorar el acceso a servicios de salud reproductiva.
6: Agua limpia y saneamiento:
Un pilar importante de la Agenda 2030 es garantizar el acceso a agua potable a todo el mundo al mejorar la gestión de los recursos hídricos, fomentar la conservación del agua, mejorar su calidad y garantizar el acceso a servicios de saneamiento básico. La cría de insectos para consumo humano puede ser una alternativa más sostenible y eficiente en términos de uso del agua, en comparación con la producción de carne de animales convencionales. Al sustituir la carne de animales con la de insectos estaremos ahorrando agua en el riego de cultivos, la limpieza de instalaciones, mantenimiento de los propios animales, procesos de producción, se contaminarán menos acuíferos… Los insectos pueden contribuir a mejorar la escasez de agua en muchas regiones del mundo.
7: Energía asequible y no contaminante
Garantizar el acceso a energía barata, confiable, sostenible y moderna para todos es otro de los retos que se pretende conseguir al aumentar la capacidad de generación de energía renovable, mejorar la eficiencia energética y garantizar el acceso a tecnologías de energía limpia. Los insectos comestibles no podrán mejorar este campo aunque sustituir la carne de animales por la suya si que puede suponer un ahorro de energía.
8: Trabajo decente y crecimiento
La producción y el consumo de insectos comestibles pueden contribuir al objetivo de «Trabajo decente y crecimiento económico» de la Agenda 2030 al crear oportunidades de empleo y fomentar el emprendimiento en áreas rurales y urbanas.
9: Industria e innovación sostenible
Los insectos comestibles pueden ser una solución innovadora y sostenible para la producción de alimentos, lo que contribuiría al objetivo de «Industria e innovación sostenible» de la Agenda 2030. Los insectos pueden ser criados en espacios más pequeños, requieren menos alimento, agua y tierra. Además, la producción de carne de insecto emite menos gases de efecto invernadero y generar menos residuos que la producción de carne de animales. La producción industrial de insectos comestibles está en auge y puede ser una buena oportunidad para la innovación en maquinaria y métodos de cría. Los bichos también podrían hacer sostenibles otras industrias como la cosmética.
10: Reducción de las desigualdades
Reducir la desigualdad económica, social y territorial, mejorar la igualdad de oportunidades para todos, reducir la brecha entre ricos y pobres, proteger los derechos de las minorías y fomentar la inclusión social es el objetivo número 10 de la Agenda 2030. La producción, consumo y compra de insectos comestibles también puede contribuir a reducir las desigualdades económicas porque son un alimento barato y accesible. Además, la cría y producción de insectos comestibles puede ser una oportunidad para desarrollar una industria alimentaria local y generar empleo en comunidades que de otra manera podrían tener dificultades económicas.
11: Ciudades y comunidades sostenibles
Se deberá hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles al mejorar el acceso a viviendas asequibles y seguras, mejorar el transporte público, promover la planificación urbana sostenible y proteger el patrimonio cultural y natural. En las ciudades, el consumo de carne y otros alimentos de origen animal tiene un impacto significativo en el medio ambiente debido a la cantidad de recursos necesarios para producir y transportar estos alimentos. La producción de insectos comestibles puede ser una alternativa más sostenible para la producción de proteína animal, ya que requiere menos recursos y emite menos gases de efecto invernadero. Además, la producción de insectos comestibles puede ser una forma de fomentar la agricultura urbana y la economía local en las ciudades.
12: Consumo responsable
En una época de consumismo bestial, la Agenda 2030 quiere frenarlo para hacer del planeta un lugar más sostenible. El consumo excesivo de carne y otros productos de origen animal tiene un impacto significativo en el medio ambiente al contrario que sucede con la producción de insectos comestibles. Comer insectos puede ser visto como una alternativa más ética y respetuosa con los animales que el consumo de carne de animales grandes y complejos.
13: Acción por el clima
El clima está cambiando, por eso uno de los objetivos de la Agenda 2030 es tomar medidas urgentes para combatirlo. Con un mayor uso de insectos comestibles podríamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la contaminación para reducir las consecuencias del cambio climático. Los insectos producen muchos menos gases invernaderos y son capaces de alimentarse de materiales orgánicos que de otra manera se considerarían desechos, lo que puede reducir la cantidad de vertederos y, por lo tanto, reducir la emisión de gases asociados con la descomposición orgánica.
14: Vida en ecosistemas submarinos
Es primordial conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para mantener la naturaleza en un estado ideal. La producción de insectos como alimentación puede reducir la contaminación marina, proteger y restaurar los ecosistemas marinos al reducir la cantidad de proteína de pescado que necesita la población.
15: Vida en ecosistemas terrestres
Es nuestro deber proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres para mantener la naturaleza. Será necesario gestionar los bosques de forma sostenible, combatir la desertificación, detener y revertir la degradación del suelo y detener la pérdida de biodiversidad. Los insectos como alimento nos ayudarán a conservar y restaurar los ecosistemas naturales al reducir el consumo de agua de los pastos para ganado, y con ello la peligrosa desertificación. Además, ayudarán al ecosistema y la biodiversidad al reducir la caza debido a la introducción de una nueva fuente completa de nutrientes.
16: Paz y justicia
El objetivo número 16 de la Agenda 2030 es promover sociedades pacíficas e inclusivas donde el acceso a la justicia sea fácil y para todos. En este punto sugieren fortalecer las instituciones democráticas, garantizar el acceso a la justicia y los derechos humanos, reducir la violencia y el conflicto y combatir la corrupción y el crimen organizado. Los insectos no podrán ayudar en esta parte de la agenda aunque su presencia pueda reducir conflictos y guerras por hambrunas y la lucha por los recursos naturales.
17: Alianzas para lograr los objetivos:
Para lograr todos estos objetivos de la Agenda 2030 se necesitará fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza global para el desarrollo sostenible. Se sugiere mejorar la cooperación internacional, movilizar recursos financieros y tecnológicos, mejorar la transferencia y el intercambio de conocimientos y promover la participación de todas las partes interesadas.