¿Nos obligarán a comer insectos? ¿Se prohibirá o encarecerá la carne animal?
Actualmente no hay ningún indicio que nos haga pensar que en el futuro los gobiernos nos obligarán a comer insectos y practicar la entomofagia en lugar de carne convencional de ganado y pollo o incluso pescado. Es cierto que cada vez hay más científicos y expertos en sostenibilidad y seguridad alimentaria que sugirieren la incorporación de insectos en la dieta. Estos podrían solucionar los problemas relacionados con la producción de alimentos a nivel global. Las granjas de ganado son un problema creciente de contaminación en suelo, agua y aire. Estas industrias en su mayoría causan sufrimiento animal y gastan muchos recursos naturales.
Lo que sí pensamos en comebichos.com es que la dieta a base de insectos será cada vez más común. Aunque no te obliguen, sí que llegará un momento en que comprar proteína de insecto sea mucho más barato y accesible que la carne convencional de otros animales. En lugar de obligar a la gente a comer insectos pensamos que es más importante educar sobre las ventajas de sostenibilidad en la naturaleza y nutricionales para dejar que cada persona tome su propia decisión sobre si quiere o no hacerlo. A medida que la conciencia sobre los beneficios de los insectos como alimento continúe creciendo, es posible que más personas opten por incluirlos en su dieta de forma voluntaria.

Agenda 2030 y la prohibición de la carne
La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por los países miembros de las Naciones Unidas en septiembre de 2015 para erradicar la pobreza y proteger el planeta y la naturaleza que nos rodea. Algunos de los objetivos principales de la Agenda 2030 son la sostenibilidad con el medio ambiente, el fin del hambre mundial y la seguridad alimentaria los cuales pueden ser cumplidos con los insectos comestibles.
Con relación al consumo de carne, el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de 2019 señaló que la producción de ganado es una de las principales causas de la emisión de gases de efecto invernadero y el cambio climático además de tener impactos negativos en la biodiversidad, el agua y el uso excesivo de tierras.
En el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12 de la Agenda 2030, que se refiere al consumo y producción responsables, se hace referencia explícita a la necesidad de promover «la adopción de patrones de consumo y producción sostenibles, en particular mediante el fomento de un uso más eficiente de los recursos y la alimentación sostenible», lo que podría ser una referencia la proteína de insecto. Tenemos un artículo muy interesante en donde nos adentramos en profundidad en la Agenda 2030 y el papel de los insectos comestibles.
Escasa regulación, producción y consumo
Es importante tener en cuenta que la aceptación y adopción de nuevos alimentos y prácticas alimentarias lleva tiempo y depende de diversos factores, como la cultura, la educación y las preferencias personales. Aunque cada vez hay más evidencia sobre los beneficios de consumir insectos, es probable que siga siendo una opción minoritaria en la dieta de la mayoría de la población.
Aunque se están promoviendo como una alternativa sostenible y nutritiva, también hay retos en cuanto a la producción y comercialización de insectos para consumo humano, especialmente en términos de normativas y regulaciones sanitarias. Por poner un ejemplo, en Europa solo 4 tipos de insectos han sido permitidos para su explotación comercial y apenas existen empresas que se dediquen a la cría y procesamiento de estos bichos.
¿Aumentará el precio de la carne convencional?
Nuevas leyes de bienestar animal como aumentar el espacio por animal, tasas medioambientales para combatir la contaminación producida por el ganado o prohibición de usar antibióticos son factores que probablemente en el futuro aumenten el precio de la carne de forma considerable. Es difícil prever cuando y en qué medida se promulgarán leyes que aumenten el precio de la carne para promover el consumo de insectos. Esto dependerá de muchos factores, como la opinión pública, las tendencias alimentarias y la disponibilidad de alimentos alternativos. Algunos gobiernos y organizaciones internacionales están promoviendo el consumo de insectos como una forma sostenible de alimentación, especialmente en países donde la carne es costosa o escasa.
Pero sí, es posible que intenten hacer como los coches eléctricos y de gasolina, es decir, que solo puedan comer carne los ricos haciéndola inaccesible a la gente de menores recursos. Es posible que se promulguen leyes que promuevan el consumo de insectos en el futuro. De momento no es seguro que se utilicen medidas coercitivas como aumentar el precio de la carne para lograrlo. Al final del día, vivimos en democracias la mayoría de nosotros. Si algún partido político aplica estas normas, y la población no está de acuerdo en su mayoría, acabará tarde o temprano alejado del poder.

¿Se exagera el potencial de los insectos como fuente de nutrientes?
Los insectos son una fuente de nutrientes rica en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Se han utilizado como alimento en muchas culturas desde hace siglos. La ciencia ha demostrado sus beneficios para la salud y su valor nutritivo excepcional. Sin embargo, su contenido de nutrientes varía según la especie de insecto y la forma en que se criaron y se procesaron. Por lo tanto, sí que es posible que se estén exagerando en algunas ocasiones los beneficios. Tampoco dicen las cosas negativas de comer bichos. Por ejemplo el hecho de que algunos insectos pueden contener altos niveles de metales pesados, mientras que otros pueden ser ricos en grasas saturadas, las que suben el colesterol.
Utilización de la prensa y medios de comunicación
Cada día son más frecuentes los programas de televisión y cocina que muestren cómo cocinar y preparar los insectos. Al mismo tiempo, aparecen documentales y noticias en prensa que intentan demonizar la carne convencional. Se están financiando estudios que muestran los efectos negativos de la carne normal en la salud y en el medio ambiente. Al mismo tiempo aparecen estudios científicos sobre los insectos comestibles que destacan los beneficios en términos de sostenibilidad y salud.
Cada día aparecen más celebridades e influencers que intentan promover la carne de insecto como una alternativa de moda «cool». Estas campañas se podrían interpretar por los conspiranoicos como una campaña mundial en contra de la carne y a favor de los insectos. La estrategia de utilizar la publicidad y los medios de comunicación para demonizar la carne normal y potenciar el consumo de insectos sería una forma efectiva de influir en la opinión pública y lograr que más personas adopten una dieta basada en insectos. Sin embargo, también podría ser vista como una forma de manipulación y propaganda por aquellos que se oponen a la idea de abandonar la carne.
Mala publicidad a la carne convencional
¿Se están haciendo campañas de desinformación sobre los efectos negativos del consumo de carne para fomentar el consumo de insectos?. ¿Se está presionando a la población a consumir insectos para reducir los costos de producción de alimentos y aumentar los beneficios de la industria alimentaria?. Lo cierto es que cada día vemos noticias nuevas sobre lo peligrosa que es la carne y las enfermedades que provoca en el ser humano. ¿Están exagerando?. La duda está servida, cuéntanos qué piensas tú en la sección de comentarios.