Insectos comestibles: una fuente de proteínas sostenible
El continuo crecimiento de la población mundial supone un verdadero reto para la industria alimentaria que intenta terminar con el hambre a base de proveer de proteínas a todas las personas. El avance en conciencia social y ecológica está poniendo en relieve el grave problema de sostenibilidad que presenta la carne de ganadería. Residuos descontrolados, gastos desmesurados de tierras, contaminación de aguas y suelos, producción de gases de efectos invernaderos…

Aunque no lo parezca, la producción industrial de proteínas de ganado causa grandes perjuicios al planeta, y los insectos podrían ser la solución ideal. Además de ser la solución de sostenibilidad, los bichos tienen un perfil nutricional muy rico, y sabores o texturas impresionantes. También se sabe que los insectos comestibles tienen beneficios en la salud al mejorar problemas como la obesidad y deficiencias ya que son ricos en vitaminas, minerales y contienen grasas saludables.
¿Cuántas proteínas tienen los insectos?
Existen muchas especies de insectos comestibles y su porcentaje de proteínas varía según muchos factores. Por regla general, los insectos son ricos en proteínas asimilables por las personas. Algunos insectos muy consumidos, como los grillos (Acheta Domesticus), pueden llegar a poseer hasta un 70% de proteína de alta calidad en peso seco. La carne de vacuno, por ejemplo, solo tiene un 25% de proteína. Los insectos son una fuente de proteína muy concentrada y eficiente, además de sostenible y puede que incluso sea una alimentación más ética que podría servir alternativa para veganos.
Diferencias: Proteínas de insectos Vs Proteínas de ganado
Sustituir carne convencional con insectos comestibles es posible sin ir en detrimento de nuestra salud. Las proteínas de los insectos y de la carne de ganado son similares en términos de calidad y contenido de aminoácidos esenciales. Sin embargo, hay algunas diferencias notables en términos de su composición y digestibilidad. Los insectos contienen menos colágeno que la carne de ganado, lo que los hace más fáciles de digerir y absorber para el cuerpo humano. Algunos estudios científicos sugieren que las recetas con insectos son más digeribles que la carne de ganado debido a su menor contenido de grasas. Los insectos tienen una mayor proporción de proteínas de alta calidad en comparación con la carne de ganado ya que contienen más aminoácidos esenciales en concentración.
¿Qué carne cuesta más dinero de producir?
En general, la producción de carne de ganado es más costosa que la de insecto. Esto es debido a las grandes necesidades de alimentos, agua y espacio que son necesarios para criar y mantener saludables a los animales. Los insectos son más eficiente en la conversión de alimentos y agua en proteína utilizable por las personas. Tanto la inversión inicial como el mantenimiento y la maquinaria necesaria será de menores dimensiones. Todo esto además de ser obvio, está demostrado con estudios científicos como el de la Universidad de Wageningen en 2016. Los autores demostraron que con solo 1 Kg de alimento se podía producir 1.7 kilogramos de grillos, en comparación de los 3.7 kilogramos necesarios de alimento para producir un kilogramo de pollo, 8.9 kilogramos para producir un kilogramo de cerdo, y 20.9 kilogramos de alimento para producir un kilogramo de carne de vacuno.

¿Qué proteína contamina más?
No queda lugar a duda de que la carne de animal contamina más que la carne de insecto. Los animales necesitan campos enteros de pasto donde cultivar su alimento, provocando contaminación en el suelo y en el agua con pesticidas, químicos y fertilizante en exceso. Los excrementos de animales también pueden ser un problema grave, al igual que su consumo excesivo de agua y la emisión de gases de efecto invernadero como el metano y el dióxido de carbono.
Para que os hagáis una idea, está demostrado que un kilogramo de carne de vaca necesita hasta 15000 litros de agua para su producción, mientras que en grillos y otros insectos el consumo en cientos de veces inferior. Los insectos son más beneficiosos para el medio ambiente, apenas producen gases de efectos invernaderos que acentúan el cambio climático. Tampoco necesitan de grandes superficies para cultivar pasto con los que alimentarlos ni gastan tanta agua ni tampoco contaminan la naturaleza de igual manera.
¿Podemos sustituir la carne animal por insectos?
La sustitución completa de la carne animal por carne de insectos no es necesaria ni es la única solución para la sostenibilidad alimentaria, sin embargo, los insectos pueden ser una alternativa saludable y sostenible para aquellos que quieran reducir su consumo de carne animal. La expansión del consumo de insectos puede contribuir a la seguridad alimentaria y aliviar la presión sobre los recursos naturales limitados. Los insectos son una fuente rica en proteínas, vitaminas y minerales con muchos beneficios para la salud y utilizarlos para sustituir la carne animal no supone ningún peligro. Aunque existen muchos estudios científicos que respaldan la alimentación a base de insectos, se necesitan más investigaciones sobre los efectos a largo plazo para garantizar su viabilidad como sustituto de proteínas animales.
Ventajas y desventajas de consumir proteína de insectos
Existen muchas ventajas de practicar la entomofagia de forma regular como por ejemplo la experimentación de cosas nuevas, el ahorro de dinero en lugares donde su venta es común, la conciencia con la ecología y la naturaleza, la infinidad de nuevos sabores, texturas y recetas…. Sin embargo, sustituir la carne tradicional con insectos también tiene sus puntos negativos. Por ejemplo en el tema social o las barreras culturales ya que está menos aceptado y será difícil de compartir la comida con compañeros, familiares y amigos